El domingo, una reunión en Sycamore para admirar a los autos antiguos trajo a gente desde el otro lado del estado.
El fin de semana trajo una mezcla de nubes y sol en las calles del centro de Sycamore. Es ahí donde amantes de los autos se juntaron para el Sycamore Fizz Ehrler Memorial Turning Back Time Car Show. Lucieron apasionadamente sus posesiones preciadas. Los dueños explicaban sus marcas y modelos de automóviles con emoción mientras recordaban sus viajes favoritos en ellos.
Ron Bychowski es el dueño de un Ford T-Bucket amarillo del 1924. Esto no es su primera exposición de automóviles. Dijo que el coche sirve como un fondo para las fotografías familiares.
“Había visto a los chicos y dije, ‘guau, han crecido.’ Entonces por eso, recrearon la misma foto de nuevo,” dijo Bychowski, “y mi hermano chico, quien ya no era tan chico, dijo, ‘ay no, estoy muy cerca a mis hermanas, sácame de aquí.’ Pero digo que eso es lindo porque esa fue la cuarta vez que sucedió eso hoy.”
Dan Gardner es de Machesney Park. Mientras que la mayoría de los dueños de coches atraen a la gente con sus detalles brillantes y tamaños grandes, Gardner usa el sonido.
Replicó un coche de policía de un viejo programa de televisión que se transmitió desde 1979 a 1985. Dijo que hacer este tipo de automóvil estaba en su lista de deseos.
“Siempre quise hacer un coche de policía ‘Dukes of Hazzard,’” dijo Gardner. “Por eso lo hice. Se vino COVID, necesitaba un proyecto, y esto lo era.”
Gardner dijo que no esperaba que su coche de ‘The Dukes of Hazzard’ atraería tanta atención.
Gardner también está inspirado en otro programa de televisión. Dijo que está trabajando en una furgoneta de Chevy de 1974. Quiere transformar la furgoneta en un vehículo como el de la serie “The A-Team.”
Sycamore no es la única exposición de automóviles en la que asisten estos dueños. Pero para algunos, es más conveniente.
Chuck Jennings estuvo en el Dirty Bird Cruise el sábado por la tarde. Este evento es el precursor de la exposición. Dice que Sycamore es uno de los pueblos más amables cuando se trata de organizar las exposiciones de automóviles.
“Cuándo tienen un evento de autos, casi dan todo el centro a los amantes de autos y como se puede ver, hay varios aquí y si no llueve mañana, se espera que haya como unos 1000 automóviles aquí.” dijo Jennings.
Rick Rippeon es de Dixon. Estuvo en la exposición con sus amigos Mike Magnafici y Russ Shuck. Ellos viajan juntos visitando otras exposiciones de autos en todo el estado.
Rippeon dijo que otras exposiciones de autos generalmente están confinados a campos de césped. Para él, la exposición de Sycamore tiene un sentido urbano.
“Creo que es porque se hace en las calles del centro,” dijo Rippeon. “Estas estacionándote en el pavimento, y pues, puedes explorar la ciudad para que sepas que hay lugares en donde comer, diferentes negocios para ver. Es la manera en cómo está ubicado todo.”
Sentado al lado de Rippeon, Shuck habla sobre su posesión preciada.
“Pues, tengo un Ford Bronco del 74 que construí desde cero,” explicó Shuck.” Combiné dos de ellos para construir todo en solo uno. Es un coche de todos los días y me gusta lucirlo.”
Rippeon dijo que el Bronco recibe mucha atención.
El primer dueño del coche se sienta en el asiento de pasajero al lado de su mascota esquelético. Shuck como broma usó un esqueleto completamente vestido para representar este individuo.
Aunque la mayoría de gente vino a lucir sus autos, compartieron que la exposición también fue una oportunidad para conocer a otros tan interesados en los autos como ellos. Jennings dijo que le encanta hablar con gente de ideas afines.
“Eso y por supuesto, supongo que es un poco de querer mejorar nuestras exposiciones,” dijo Jennings. “Claro, [me] da gusto presumir mi auto, pero también quiero ver el resto de ellos y tal vez inspirarme con unas ideas.”
Es probable que estos nuevos amigos se encuentren de nuevo en la próxima exposición de Sycamore, o incluso en otra exposición de automóviles. Por lo mientras, siempre hay más que hacer en cuestión de sus orgullos y alegrías.
Traducido por Carlos Loera