Algunos estudiantes de todo el país se van de casa por primera vez para asistir a la universidad. John Armenta, un graduado de DeKalb High School de la clase de 2022 estará entre ellos. El estudiante de primera generación asistirá a la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, y para él significa más que otro conjunto de cuatro paredes.
“Tengo 18 años, estoy listo para ver el mundo”, dijo Armenta.
Es un gran paso para el adolescente de Cortland, donde gran parte de la escuela secundaria la pasó en casa asistiendo a clases frente a una pantalla de computadora en su habitación con mucha incertidumbre.
“Recuerdo que le pregunté a mi maestro de matemáticas y le dije: 'No entiendo cómo hacer este problema de matemáticas'”, recordó Armenta. “Me dijo, '¿Sabes qué, John? Al ver que el mundo se está acabando, puedes saltarte ese problema'”.
Fue una batalla cuesta arriba y, a veces, se sentía agotado, pero cree que lo ha preparado para su próximo capítulo.
"Hay un honor en la lucha", dijo Armenta. "Hay un honor con decir, 'No sé qué estoy haciendo'. Todavía sigue adelante, ya sabes, simplemente no te rindas ".
Obtuvo suficiente ayuda y becas para cubrir el costo de la universidad. Dijo que su origen latino le dio una ventaja al solicitar fondos, pero también es un muy buen estudiante. Ocupó un lugar alto en su clase y su promedio de calificaciones es superior a 4.0.
Le brinda tranquilidad saber que no tendrá que preocuparse por el dinero.
“Realmente puedo concentrarme en mi educación sin decir, 'Oh, tengo que pagar un préstamo'”, dijo. “Especialmente, en mi situación, sacar un préstamo que en realidad no es algo que puedas pagar en el transcurso de tu vida”.
Armenta es el menor de cinco hermanos y vive con su madre, que trabaja en el servicio de alimentos en el distrito escolar de DeKalb. Ha trabajado en el departamento de TI del distrito desde su tercer año.
Dijo que luchar por la excelencia académica siempre ha sido una gran parte de lo que él es.
“Haber invertido tanto de mi autoestima en la escuela es un buen motivador para tratar de tener éxito”, dijo. “Y también al otro lado, el lado no codicioso de las cosas, es el hecho de que, bueno, realmente no quiero vivir en esta casa, como por el resto de mi vida, así que tal vez debería hacer algo."
Su impulso es algo que recibe de su madre, Noemí Hernández. WNIJ presentó a Hernández en una historia sobre cómo encontrar recursos locales para acceder a los alimentos.
Él dijo: "Ella es la persona más motivada que conozco. Como cuando dice que va a hacer algo, lo hace. Me gusta pensar que lo obtuve de ella. Y en realidad no conozco a mucha gente que sea así. Y esa es una de las cosas que mi mamá realmente me inculcó cuando era niño: si dices que vas a hacer algo, es mejor que lo hagas”.
Hernández dijo que sintió una sensación de gratitud cuando visitó el campus de la universidad de Illinois con su hijo en la primavera.
“Toqué las paredes con mis manos y dije, 'Gracias Dios'. Hay una estatua, le dicen el Alma Mater, pero para mí simboliza la sabiduría y casi me dan ganas de llorar”.
Armenta sintió un choque cultural durante esa visita, al no reconocer a muchos estudiantes como él.
“Es un poco loco, porque hay mucha gente blanca y asiática allí, pero no recuerdo haber visto a una sola persona hispana allí”, dijo sobre su gira.
En 2021, la población hispana en la universidad de Illinois era de alrededor del 11 por ciento. La población hispana de DeKalb High School era de alrededor del 30 por ciento.
Armenta planea especializarse en biología con una especialización en francés. La biología está ligada a su pasión por el medio ambiente, que descubrió mientras vivía en DeKalb durante largos paseos en bicicleta por el río Kishwaukee.
“Y solo ver la naturaleza de primera mano fue muy, muy influyente”, dijo. “Era mi mayoría de edad. Entonces, cuando di mis largos paseos en bicicleta, recuerdo haber dicho: 'Guau, esto es realmente genial'. Y me entristeció por un tiempo que la gente estuviera destruyendo esto por, ya sabes, codicia. Así que esa es una especie de motivación detrás de querer ser como una persona en la EPA”.
También está interesado en la planificación urbana y el aumento del transporte masivo para reducir la dependencia de los automóviles. Dijo que al crecer en Cortland, a veces se sentía aislado sin acceso a un transporte público confiable.
“Sabes, soy un poco rico mentalmente y tengo comida en la mesa, pero no soy lo suficientemente rico como para tener un automóvil o algo así”, dijo. “Entonces, todas estas personas dan por sentado los autos”.
En U de I, Armenta caminará a clase. Mientras tanto, disfruta de sus últimos días en casa pasando tiempo con amigos y familiares, jugando videojuegos, su guitarra y rockeando con Metallica.
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Traducción porJen Leon, WNIJ Hola
