Recibir un resultado alto es muy deseable para los estudiantes que compiten para ser aceptados en universidades selectas. Un resultado perfecto es excepcional, ya que menos de uno porciento de los que se presentan para este examen lo logran.
Sinecio Morales, un alumno del cuarto año en Auburn High School, vaciló antes de explicar cómo se había preparado para el examen ACT en el que recibió el resultado perfecto de 36 puntos (de 36 posibles).
"No hice nada," dijo Sinecio.
Su desayuno antes del examen importante tampoco fue excepcional. No incluía cereales, ni avena, ni huevos, ni jamón o ningún otro plato de super-alimentos.
"Creo que paré en Dunkin Donuts, y me compré un café y un sandwich de desayuno," dijo Sinecio.
Su padre, Victor Morales, dijo que se emocionó más que su hijo al enterarse del gran logro de Sinecio.
"Yo pensaba '¡Dios mío!" dijo Morales. "No sabía cómo reaccionar."
Sinecio explicó que había una razón por la que no se dedicó a prepararse para el examen.
"En cuanto a estos exámenes estandardizados, he aprendido por experiencia que si estudio para ellos, en realidad me confundo más," dijo.
Sinecio quiere ser un cirujano, posiblemente especializando en cardiotórax, que se concentra en el corazón y los pulmones.
Su madre, Deverne Morales es una enfermera jubilada, y su carrera influyó en el interés de su hijo en la medicina.
"Hemos estado tan orgullosos de él por trabajar tanto para lograr sus metas," dijo la señora Deverne Morales. Sinecio es el menor de sus dos hijos, y ella añade que está orgullosa de ambos.
Sinecio tiene una herencia mixta, y mientras que era molesto recibir preguntas indagantes sobre su identidad, dijo que ha llegado a apreciar los dos lados de su familia.
"Adoro mi cultura," dijo. "Me encanta mi identidad mixta. Me encanta el hecho que sea negro y que sea puertorriqueño.
Su padre es el que más le aplaude.
Morales dice que es importante que las familias celebren los logros de sus hijos.
Aclara que él y su esposa alientan los esfuerzos de Sinecio en vez de enfocar en sus logros.
"Mientras hagas lo mejor que puedas, no nos importa el resto," dijo Morales. "Siempre le decimos que ya que Dios te dio estos dones, 'Está bien, vamos a hacerlo'".
Además de sus logros académicos, también sobresale en Quizbowl, un juego competitivo donde los participantes necesitan contestar preguntas sobre diferentes campos académicos. Ha participado en concursos con un equipo académico desde sus años en la preparatoria.
Es conocido como un generalista en su equipo y estudia diferentes temas que tienen que ver con la ciencia, la literatura, la mitología y la geografía.
Me gusta aprender sobre temas distintos y no sólo limitarme a un solo campo," dijo.
Este noviembre en un concurso regional calificó como el mejor participante individual, pero en este concurso no hay trofeos. En cambio, escogen un libro de una selección de obras clásicas y novelas renombradas de una mesa de muestras.
"Y escojí Cometas en el cielo de [Khaled] Hosseini."
Toma clases de violín y participa en actividades en su iglesia donde toca la batería y asiste las sesiones semanales de los estudios bíblicos. Además, trabaja a medio tiempo en una pizzería.
Cuando era menor, toda su familia hacía trabajo voluntario que incluía actividades en un albergue para los sin techo y un centro que atiende a mujeres y niños en crisis.
"Quería que viera como es el mundo de verdad," dijo su padre. "Sólo porque tiene la suerte de tener ambos padres, un hogar, y todo lo que necesita, no quiere decir que los demás tienen lo mismo. Tampoco significa que él es mejor que ellos."
Sinecio dijo que estas experiencias le ayudaron a comprender mejor su comunidad y el lugar que él ocupaba dentro de esta comunidad.
"Me ha hecho más apasionado sobre mi futuro porque siempre he querido ayudar a la gente gracias a esta estas experiencias.
Además de participar en estas actividades fuera del aula, también es la temporada de las solicitudes universitarias.
"Hay muchas partes que debo cumplir al mismo tiempo," dijo.
Para mantenerse al día con las fechas límites de las universidades y las becas, ha creado una hoja de cálculo en Google. La ha compartido con su padre, pero ahora reconoce que no siempre ha sido una buena idea.
"A veces lo saco de quicio," confiesa Morales. "Le pregunto: ahora, esta semana ¿qué tienes que hacer? ¿Lo has hecho? ¿Cuándo vas a hacerlo? ¿Debemos una cuota? ¿Cuánto es la cuota? ¿Qué tenemos que hacer?"
Sinecio quiere estudiar ingeniería biomédica, y esta solicitando universidades en la costa este y oeste.
Deverne Morales dice que será un cambio no tenerlo viviendo en casa.
"Le digo 'me voy contigo,'" dice ella. "Me cuesta imaginarlo en otra parte. Sin embargo, tenemos fe en Dios, y confiamos que estará salvo y sano."
Sinecio dice que de momento se está concentrando principalmente en recibir un plazo, y no tanto en el lado económico del proceso.
"Desde antes de la escuela secundaria, mi padre no quería que me preocupara de los gastos cuando consideraba la educación universitaria," dijo Sinecio. "Quería que pensara sobre la universidad que quería asistir."
Su padre dijo que está rezando que las becas y los subsidios alivien el cargo económico, aunque hace años que comenzó a ahorrar para la universidad de su hijo.
Morales es dueño de una compañía de camiones y maneja un camión localmente.
"Él sabe que si tengo que trabajar hasta el día de mi muerte, para que él pueda asistir a la universidad, entonces haré lo que tengo que hacer," dijo. "Estos son los sacrificios que hacemos como padres."
Con todas estas actividades, además de asistir a la escuela, Sinecio dice que todavía tiene tiempo para divertirse con sus primos y sus amigos, y para jugar videojuegos. Sobre todo le gusta Overwatch y Apex Legends. Asismismo, le gusta leer por diversión.
