Perspectiva: Para ellos que celebran alejadas de sus familias

Mientras escribe esto, las vacaciones están a la vuelta de la esquina. Mientras planeo regresar a mi casa, emocionada de ver a mi familia y festejar, no puedo evitar pensar en aquellos que no tienen el mismo privilegio que yo de visitar a sus hogares para las fiestas. ¿Qué hacen los que vienen de estados lejanos? ¿Y los que vienen de otros países? Como la mayoría del campus cierra, los que no pueden viajar de regreso quedan abandonados. Aún los comedores los dejan por estar cerrados o por tener horas limitadas. Lo que una vez fue una comunidad escolar se convierte en un pueblo fantasma a medida que se acerca el descanso. Con todo esto en mente, tengamos un poco de empatía. Quiero animar a todos a detenerse y pensar en las personas que no tienen adónde ir durante las fiestas. Si es posible, sean esa familia para esas personas. Invítenlas a sus celebraciones y permítanles sentir que pertenecen. Las fiestas pueden ser un tiempo solitario para algunos, así que mientras me preparo para volver a mi casa para el descanso, reconozco el gran privilegio que tengo para hacerlo.