El Senado de Estados Unidos contunúa considerando la "One Big Beautiful Bill Act" del presidente Trump, que incluye recortes a los programas de asistencia alimentaria. Si se aprueban los cambios, aumentarán la incertidumbre que enfrentan las despensas de alimentos mientras que la demanda de alimentos continúa aumentando.
Más de 20 autos hacen fila esperando que comience la distribución de alimentos en la despensa con servicio en Empower Boone en Capron, a unas 14 millas de Belvidere. Voluntarios cargan sus cajuelas con alimentos.
Walter Brezinski, de 66 años, es un visitante habitual desde noviembre. Dijo que su familia está pasando por momentos difíciles.
"A mi hijo lo despidieron el año pasado", dijo Brezinski. Su hijo trabajaba en un proveedor de la planta de automóviles de Stellantis. La esposa de Brezinski se encuentra deshabilitada y él recibe Social Security.
"Es difícil vivir de los beneficios de Social Security hoy en día", dijo Brezkinski, "y tenemos que tratar de hacer que rinda lo que recibimos. Cuando pagamos nuestras facturas, no nos queda mucho para alimentarnos".
Brenda Valadez es la directora de la despensa de alimentos, Empower Boone, que atiende a unas 200 familias por semana.
"Si podemos quitarles de encima el gasto de la compra de alimentos", dijo Valadez, "y permitirles que se concentren quizás en pagar su factura de electricidad o sus facturas médicas, entonces estamos haciendo lo correcto".
Según la red nacional de bancos de alimentos Feeding America, uno de cada ocho residentes de Illinois enfrenta hambre. Es aún más alto en las áreas rurales y pueblos pequeños debido a los bajos salarios y la falta de transporte para ir a las tiendas de comestibles.
La subvención de asistencia para la compra de alimentos locales del USDA en la era de la COVID-19 (o LPFA por sus siglas en inglés) hizo posible que los pequeños agricultores locales proporcionaran productos frescos y proteínas a las despensas de alimentos.
Valadez dijo que ayudó a hacer que los alimentos saludables fueran accesibles.
"No queremos ser la despensa que sólo da cereales, papitas y productos no saludables", dijo. "Esas frutas, verduras y huevos son esenciales. Ese yogur fresco que aporta vitamina D a las personas ayuda a sus huesos, en particular a las personas mayores".
Era popular entre los agricultores y los consumidores, por lo que la administración Biden lo extendió.
En marzo, la administración Trump anunció que ya no reembolsaría los gastos incurridos después de su toma de posesión. Esto dejó a los beneficiarios en apuros. La administración finalmente restableció el programa hasta finales de septiembre, pero después de eso no hubo dinero nuevo.
La despensa de comida en sí no está financiada por el gobierno, pero Valadez dijo que los recortes a programas como LFPA ponen a prueba su capacidad para sustentar a las familias.
"Si cancelan nuestros fondos y nuestros programas que son financiados", dijo, "sólo vamos a poder dar la mitad de la comida".
A la vuelta de la esquina, en Harvard, Becky Stark dirige Midnight Sun Farm. Proporcionan huevos, frutas y verduras a la despensa, pero rápidamente cambiaron a plantar artículos que estarán listos antes de que finalice el programa LFPA.
"Esto es como una especie de aceleración, casí como una siembra de pánico", dijo Stark. "A veces los agricultores hacen eso solo para siembrar algo en la tierra y sacar una cosecha de algo..."
Esa cosecha es espinaca, la cual ella entregará en manojos a las despensas para que sean distribuidos en la despensa de comida.
Robert Desio, gerente sénior de políticas públicas del Northern Illinois Food Bank dijo que los recortes a la LFPA y la propuesta de presupuesto de la Cámara para reducir otra asistencia alimentaria se producen en un momento en que el número de personas que dependen de las despensas de alimentos continúa aumentando en Illinois.
"Personalmente, me siento apretado, algo así a cada paso", dijo Desio. “Y entonces, pensemos no sólo en el costo de vida en general, sino específicamente para nosotros, pensamos en la comida. Entonces, los precios de la comida han subido, son caros. Y con esa pérdida de beneficios, bueno, eso simplemente llevará a la gente a recurrir a bancos de alimentos y a buscar nuestra ayuda.
Según la propuesta presupuestaria "Big Beautiful Bill", el estado tendría que cubrir algunos de los costos de los beneficios de SNAP, que proporcionan dólares a familias de bajos ingresos que califican para comprar comida.
Desio dijo que Illinois, al igual que otros estados, no está en una posición financiera sólida para compensar la diferencia en los fondos perdidos.
"Así que, en efecto, es un recorte al SNAP", dijo. "El Congreso puede decir que no fueron ellos quienes recortaron el SNAP, fueron los estados quienes lo recortaron. Pero en realidad, ya sabes, es un recorte perjudical para el SNAP".
Más de 400.000 hogares de Illinois podrían perder los beneficios SNAP bajo el plan propuesto, según un comunicado de la oficina del gobernador de Illinois.
Desio dijo que las despensas de alimentos no podrán compensar la pérdida de beneficios de SNAP.
"Las despensas de alimentos no tienen la escala de SNAP, y SNAP es el más efectivo; lo llaman la primera línea del trabajo contra el hambre. Es el programa más efectivo que tendrá que afrontar para combatir el hambre".
Dijo que por cada comida que proporciona la red Feeding America, SNAP proporciona nueve.
Los recortes significarán que más familias dependerán de las despensas de comida, dijo.
"Será sólo un desafío para nosotros, pero seguiremos aquí para nuestros vecinos".
Los republicanos argumentan que los recortes a los programas de asistencia alimentaria como SNAP son necesarios para reducir el desperdicio, aunque los defensores dicen que perjudicarán a las familias más vulnerables del país.
El recorte propuesto al SNAP se encuentra entre otros programas de red de seguro social que podrían sufrir reducciones si el Senado aprueba el plan presupuestario del presidente Trump. Trump’s budget plan.
Además de las disposiciones para recortar la asistencia alimentaria y Medicaid, que beneficia a los estadounidenses de bajos ingresos, el proyecto de ley de presupuesto de Trump extiende los recortes de impuestos que expirarán a fines de este año. Un análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso, que es una agencia federal no partidista, concluye que el proyecto de ley propuesto añadiría 2,4 billones de dólares al déficit federal durante la próxima década.
Traducido por Carlos Loera