En la oficina del departamento de servicios de apoyo de Glenbard South High School, en Glen Ellyn, está la oficina de la la psicóloga escolar, doctora Caicina Jones.
Ella es la única psicóloga escolar en una institución de más de mil estudiantes, y se mantiene ocupada.
"Estamos viendo que hay algunos estudiantes que pueden volver e incorporarse de nuevo de inmediato" dijo Jones, "pero todavía tenemos otros que están teniendo problemas para organizarse y mantener la energía suficiente."
La proporción ideal de psicólogos escolares con respecto a estudiantes de uno por cada 500 estudiantes, según afirma la Asociación de Psicólogos Escolares.
Las escuelas de menos recursos tienen problemas para cumplir con este requisito.
NIU recibió un donativo del Departamento de Educación de $5 millones, destinado a resolver la escasez de psicólogos escolares. El resultado final será llegar a unos 24 profesionales trabajando en los distritos escolares que más los necesitan.
Este programa es único. Los participantes elegibles vendrán de entre los maestros y el personal administrativo en un número selecto de distritos que necesitan psicólogos escolares. El donativo cubre el costo de la inscripción, gastos y salario de los participantes durante un año de interinato.
"De este modo se rompen barreras aquí," añadió Jones.
Jones recibió su doctorado en psicología escolar de NIU, y enseñará dos cursos introductorios en este programa.
Además de la escasez de psicólogos escolares, también está el problema de que no existen representantes de grupos minoritarios en la profesión que reflejen el tipo de población que atenderán. Las practicantes de la psicología escolar son en su mayoría mujeres blancas, pese a que la diversidad estudiantil continúa creciendo.
Christine K. Malecki, profesora de psicología de NIU y directora del programa de psicología escolar, afirma que el Departamento de Educación ha determinado que la contratación de participantes que reflejen la diversidad de la población que atienden es un criterio clave.
"No es un requisito absoluto y determinante, pero sí tiene sentido, especialmente cuando uno está reclutando profesionales para un programa que se desarrolla localmente" afirmó Malecki.
Ya hay estudios que prueban que los estudiantes que son miembros de minorías reciben mejor tratamiento cuando su psicólogo escolar comparte sus antecedentes raciales y/o étnicos. Esta circunstancia de explica como resultado de una mejor comprensión y sensibilidad cultural.
Malecki añade que para la familia de un estudiante que está trabajando si tener éxito, es más probable que acepten que el estudiante sea referido para recibir más apoyo si se siente cómodo con el psicólogo estudiantil. resulta más posible
"Si han tenido una buena experiencia con un profesional de la salud mental en la escuela," añadió Malecki, "y ese profesional es representativo de su propia familia o la de su hijo, este factor influye en la posibilidad de que el tratamiento sea exitoso."
El distrito escolar 428 de DeKalb es uno de los participantes en el programa.
Kyle Gerdes es el director de servicios estudiantiles en el distrito, y afirma que hay ya siete psicólogos estudiantiles. Si tuvieran un personal completo, habría 10 psicólogos. Gerdes dice que desde el último año escolar ha sido difícil llenar las plazas de psicólogo escolar.
"Por todo el país hay una escasez de psicólogos escolares egresados de postgrados" indicó.
Añadió que la diversidad está entre los factores importantes cuando hay que determinar una lista de candidatos.
"Se trata de su propio grado de diversidad, así como de su experiencia para trabajar con un grupo diverso de adultos y estudiantes; esta es una de nuestras prioridades."
Entre los siete psicólogos escolares empleados, sólo hay una latina bilingüe—y ningún psicólogo afroamericano.
Esta proporción está muy lejos de representar la diversidad de la población del distrito, que tiene un tercio de cada grupo—blanco, afroamericano y latino—y 1 % de asiático.
Los administradores escolares enviaron a NIU una lista de candidatos compuesta por empleados de sus escuelas. Entre todos elegirán a los participantes en el programa.
Gerdes no especificó el número de solicitantes afroamericanos o latinos en la lista, pero Lisa Becker, directora asistente de servicios estudiantiles, afirmó que se trata de una lista con representantes de diferentes grupos.
"Estamos muy satisfechos con la lista que tenemos," dijo Becker.
Con todo, la cantidad de maestros afroamericanos y latinos que podrían participar en el programa es todavía insuficiente.
WNIJ ha reportado antes sobre los exiguos avances que ha hecho el distrito para incrementar la diversidad entre los maestros. En el año 2013, alrededor de 3% de los maestros eran afroamericanos. En el 2022 el porcentaje seguía igual. El número de maestros latinos ha tenido un poco más de suerte; en el 2013 había un 5% de maestros latinos, y hoy son 7%, con un total de 434 trabajando a tiempo completo.
Falta también mayor diversidad en género. Según la profesora Malecki, los hombres son la minoría en el campo en un momento en que los estudiantes varones están enfrentando mayores problemas de comportamiento que las muchachas.
"Es importante que haya hombres, inmediatamente accesibles para ellos en la escuela" indicó Malecki.
El distrito escolar de DeKalb sólo tiene un psicólogo escolar que es varón.
El primer grupo de solicitantes aceptados comenzarán el programa en junio. Se trata de un total de ocho estudiantes, dos de los cuales vienen del distrito de DeKalb.
Además del distrito escolar de DeKalb, los distritos de Belvidere, Harlem y la Northwest Special Education Cooperative se beneficiarán de este programa.
Traducido por Francisco Solares-Larrave
