Read and listen to Kelsey's perspective in English
Desde que todo el mundo pasó a utilizar su casa como oficina durante COVID, han cambiado
muchas cosas.
Si antes nos conformábamos con los recursos de reunión en línea disponibles, ahora hemos creado nuevos recursos que nos permiten trabajar mejor.
Al no tener que salir por la mañana, ahorramos tiempo y dinero en nuestros desplazamientos.
Incluso ahora conseguimos hacer más trabajo en menos tiempo, unas 40 horas de trabajo completadas en 25 horas, con más tiempo para hacer los quehaceres molestos que se acumulan.
Ganamos mucho tiempo extra y nos convertimos en personas tremendamente eficientes y menos estresadas.
Pudimos abrazar nuevas aficiones y retomar las antiguas que se habían perdido con el tiempo. Los refugios de mascotas se vaciaron porque la gente buscaba compañía en nuevos lugares.
Incluso pudimos hacer viajes improvisados en coche o salir a la naturaleza cuando nos apetecía. Si todos sabemos que trabajar desde casa nos ha hecho más felices, más libres y más realizados, ¿por qué hay tanta urgencia por volver a esa época en la que estábamos más ocupados y descontentos?
Creo que volver a la antigua forma de vida es un paso en la dirección equivocada.
Tenemos que aceptar los cambios que han sufrido nuestras vidas y continuar por un camino que haga la vida más fácil y más agradable.
Me llamo Kelsey Cunningham y esta es mi perspectiva.
