Por fin, somos una "república bananera".
Para aquellos que no están familiarizados con el concepto, una república bananera es un término que se aplica a un país subdesarrollado cuya economía depende de un solo producto agrícola y cuyo gobierno está decidido a dar forma a una narrativa nacional que favorece a una figura autoritaria.
La cultura en una república bananera se centra en manipular las leyes. Es decir, manipular las leyes a favor de quienes están en poder, la historia para apuntalar a figuras claves, la realidad para ofrecer una versión distorsionada de la verdad.
En una república bananera el miedo mantiene a sus ciudadanos alerta, inseguros e inciertos. Están preparados para esperar lo escandaloso, pero aún pueden indignarse pero son impotentes ante lo que sucede.
Una república bananera es una dictadura disfrazada, una democracia sólo de nombre, mantenida por personas hábiles para inventar cosas y hacerlas parecer bonitas.
En una república bananera hay arte y libertad de expresión siempre y cuando nadie cuente lo que sucede (y moleste a los que están en poder). Una república bananera tiene una economía extraordinaria (todos son pobres y sólo unos pocos disfrutan de la vida) Una república bananera es el mejor país en el mundo (y no te atrevas ir en contra de eso).
Como parece que hemos logrado este dudoso honor, me preocupa el futuro. ¿Nos convertiremos en un reino del caucho? ¿Una dictadura naranjera? Solo el tiempo lo dirá...
Soy Francisco Solares-Larrave y esta es mi perspectiva experimentada
Traducido por Carlos Loera