Con frecuencia nos damos cuenta del valor verdadero de algo sólo después de haberlo perdido. Últimamente veo mucha evidencia de la validez de esta observación.
El viernes pasado llegaron las primeras tormentas de primavera. Anteriormente, cuando las sirenas sonaban, y tomábamos refugio en nuestro sótano, me enfocaba en calmar los nervios de mi hijo y en preguntarme si me había olvidado de algo en el jardín que se podría echar a volar. Mientras monitoreaba la tormenta en mi celular, me molestaban dudas persistentes: ¿seremos desafortunados esta vez? No he pensado mucho sobre la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, o NOAA. Pero lo estoy pensando ahora.
En un esfuerzo declarado para cortar gastos federales en febrero, la administración de Trump despidió a más de 800 empleados de la NOAA. Este mes, se anunciaron planes para cerrar dos centros de previsión y radar cruciales. Los meteorólogos advierten que estos cortes reducirán la capacidad de la NOAA para hacer investigaciones a largo plazo y para hacer previsión inmediata. El trabajo de la NOAA permite las advertencias de tornados. También determina las órdenes de evacuación para los huracanes, los tsunamis, y los incendios forestales. Ayuda en la seguridad de la aviación y protege las misiones de búsqueda y rescate. Determina las previsiones de las que dependen los agricultores para cultivar la comida que comemos. Durante unos proyectos de investigación con agricultores del Medio Oeste, he escuchado una y otra vez que la diferencia entre una buena cosecha o una pérdida, una ganancia o la adversidad económica, depende de los pronósticos de tiempo exactos. Y la NOAA es una entre docenas de agencias federales que han sufrido cortes dramáticos últimamente. Otros cortes de presupuesto se dirigen a nuestros Parques Nacional, la asistencia para presentar impuestos, la investigación del cáncer, Medicaid, y más.
¿Qué ha hecho nuestro gobierno para usted últimamente? Ha hecho mucho. Sólo que no siempre valoramos estas cosas hasta perderlas. Es tiempo de que empecemos a valorarlas–y hacer lo que podemos para protegerlas.
Soy Emily McKee, y ese es mi perspectiva.
Traducido por Alondra Gamez.