La semana pasada, la congelación de las subvenciones federales por parte de la administración Trump causó caos para los proveedores de cuidado infantil. La administración anuló la órden después de que interviniera un juez.
Pero todavía hay tres programas de Head Start en Illinois que no pueden acceder a su financiamiento, y están a punto de cerrar, según la Illinois Head Start Association.
"No son meses los que pueden aguantar, estos tres que tenemos, son días," dijo la directora ejecutiva Lauri Morrison-Frichtl.
Dice que hay un problema con el sistema de pago federal de Servicios Humanos y de Salud. Morrison-Frichtl dice que están trabajando con los senadores de Illinois Tammy Duckworth y Dick Durbin para intentar resolver el problema.
Existe la probabilidad de que surjan aún más problemas la próxima semana, pero ella dice que tiene la esperanza de que los solucionen a tiempo. Si no, significaría que las familias de bajos ingresos perderían el cuidado de sus hijos.
"Cualquier amenaza en realidad genera estrés y ansiedad en estas familias que dependen de nosotros," dijo. "No pueden ir a trabajar si no tienen un lugar para sus hijos."
Otros programas de Head Start en todo el país también enfrentan problemas similares.
Traducido por Carlos Loera