Hace unos años, antes de mudarme a los Estados Unidos, trabajaba en la industria hotelera en Santo Domingo en la República Dominicana. En el hotel solíamos recibir turistas de todas partes del mundo. Un día un turista estadounidense me pidió que le recomendara un restaurante de comida americana. Aunque yo era muy buena en lo que hacía y pocas situaciones me dejaban sin palabras… Ahí estaba yo, con mi mente en blanco. Miré al cliente fijamente a los ojos y le pregunté ¿Se refiere a McDonalds? Ambos nos reímos.
Es irónico lo poco que sabía de Estados Unidos, a pesar de haber escuchado tanto. Años más tarde, me encontré con un video de Ted Talk donde la autora Chimamanda Adichie hablaba del peligro de conocer una sola historia. En este momento creo que vale la pena resaltar que McDonalds es muy popular en mi país y para muchos representa la gastronomía estadounidense.
Cada vez que hacemos inferencias sobre un grupo de personas basándonos en una sola historia, nacen los prejuicios e inconscientemente terminamos haciéndole a otros lo que no nos gustaría que nos hagan a nosotros. No me malinterpreten, conozco las teorías psicológicas y sociológicas que explican el origen de los prejuicios. Pero si los prejuicios son inevitables en los seres humanos, tratemos de no convertirlos en un lugar permanente. Démosles a las personas la oportunidad de ser varias historias.
Yo soy Milandy Horan y éste es mi perspectiva.