Alicia Ramsay estaba afuera de su casa haciendo tareas de jardinería cuando noto algo entre las hojas caídas: la crisálida de una mariposa.
Ramsey, quien es ecóloga de cuencas hidrográficas con la San Antonio River Authority en Texas, dijo que sintió que era un momento excepcional, pero las hojas caídas están repletas de animales que dependen de ellas.
"Es que no nos damos cuenta de lo que hay en nuestras hojas", dijo Ramsey. "La gente se deshace de sus hojas, las composta o las usa como mantillo, sin darse cuenta de la realidad de cuánta vida vive en entre ellas".
Aunque parezca una práctica común recoger las hojas del césped con rastrillos, hay un movimiento desarrollándose de personas, como Ramsey, quien tratan las hojas más como un hábitat esencial para las especies locales en lugar de un producto de deshecho.
El movimiento se distingue con la frase "leave the leaves" (dejar las hojas), que significa permitir que las hojas se descompongan de forma natural durante el invierno. Los científicos y defensores afirman que puede ser una forma de ayudar mejorar la salud de la tierra y apoyar a las poblaciones de vida silvestre.
Investigadores de la Universidad de Maryland han descubierto que en primavera emergieron muchos más insectos y otros invertebrados de los céspedes que dejaron las hojas caídas durante el invierno. Este estudio es uno de los primeros en analizar la importancia de las hojas para los insectos que se encuentran sobre la superficie terrestre como polillas, mariposas y escarabajos.
Karin Burghardt, una de las autoras del estudio, considera las hojas caídas como una oportunidad para crear hábitat, en particular en áreas suburbanas donde los humanos han transformado el paisaje de manera tan significativa.
"Si logramos crear espacios más funcionales en estos suburbios, entonces esas son áreas donde quizás podríamos albergar insectos", afirmó Burghardt.
Dijo que muchos de estas poblaciones de insectos están disminuyendo rápidamente pero que desempeñan funciones importantes, como la polinización de las plantas y el control de plagas.
Dejar las hojas caídas en el suelo también permite que los nutrientes, como el carbono, regresen a la tierra y a las plantas circundantes, afirmó Ryan Pankau, educador de horticultura de la University of Illinois Extension. Su formación es en silvicultura, así que entiende el fenómeno de las hojas otoñales desde esa perspectiva.
""Lo que veo en esas hojas es un sistema de reciclaje casi perfecto que existe dentro de un bosque", expresó Pankau. "Esas hojas representan el intercambio de nutrientes que se produce en ese bosque".
Los árboles gastan mucha energía en primavera para producir hojas, explicó Pankau. Aunque extraen gran parte de los nutrientes, incluida la clorofila, el componente 'verde' de las hojas que ayuda en la fotosíntesis, se benefician de la descomposición natural de las hojas alrededor de sus troncos.
Pankau declaró que sin esas hojas, las condiciones se vuelven menos favorables para los árboles, y puede ser en particular perjudicial en áreas urbanas y suburbanas, donde el rastrillado es común.
"Sabemos nuestra comunidad microbania del suelo no es tan numerosa, así que necesitamos todos estos componentes presentes para mantenerla sana", dijo Pankau.
Cuando estos ciclos y comunidades se ven alterados, puede dejar un impacto duradero en las tierras, dijo Burghardt. Su laboratorio en la Universidad de Maryland también descubrió que hay niveles más bajos de carbono y materia orgánica en el suelo de los jardines donde históricamente las hojas se han retirado las hojas, lo que puede tener consecuencias.
"Esos suelos van a ser mucho peores para absorber agua, por lo que no van a ser tan buenos para gestionar las aguas pluviales y prevenir las inundaciones", dijo Burghardt. "Tampoco albergan comunidades microbianas tan robustas que puedan ayudar al resto de nuestras plantas a crecer bien".
Lindsey Kerr, educadora de horticultura para el consumidor en Michigan State University Extension, ha estado respondiendo más preguntas últimamente de personas que quieren aprender más sobre cómo dejar las hojas este otoño.
Dijo que había escuchado preocupaciones sobre si las hojas perjudicarían el césped y dañarían las plantas de los jardines. Pero dijo que no es así.
“Creo que hay mucha ignorancia sobre el cuidado del césped”, dijo Kerr. La gente ha estado haciendo lo que hacían sus padres, y siguen haciendo lo que hacían sus padres.
Kerr dijo que las hojas no tienen por qué quedarse justo donde caen. Se pueden rastrillar y añadir a los parterres para ayudar a aislar las plantas cuando hace más frío, o colocarlas alrededor de la base de los árboles para usarlas como mantillo.
"Tengo tantas cosas que hacer con las hojas de mi jardín que nunca tengo suficientes", dijo Kerr.
Enfatizó que las hojas no deben rastrillarse hacia la carretera ni llevarse al vertadero.
Este artículo fue producida en asociación con Harvest Public Media, una colaboración de salas de redacción de medios públicos en el Medio Oestey las Grandes Llanuras. Informa sobre los sistemas alimentarios, la agricultura y las cuestiones rurales.
Traducido por Carlos Loera.