Mark Tuttle cultiva en Somonauk, illinois. Cultiva maíz, soya y trigo en aproximadamente 1.000 acres.
Este año terminó de siembrar temprano, gracias al buen tiempo. Pero no puede descansar por mucho tiempo porque tiene otros asuntos de qué preocuparse.
"Así que por ahora, los agricultores se ocupan en una cosa: están intentando establecer este cultivo", dijo Tuttle. "Quiero mantener mis cultivos que tengo ahora. En el fondo de mi mente, estoy pensando: Bueno ¿a que precio voy a vender eso?"
Tuttle es uno de los aproximadamente 70.000 agricultores de Illinois. Al igual que muchos otros, estará atento a cómo afectarán los aranceles de Trump a los precios de las materias primas cuando llegue la época de la cosecha en verano y otoño.
"Los aranceles, ya sabes, salen a la luz cada día... pero nos estamos acostumbrando a ello.", dijo. "Hemos hablado de estos aranceles por casi 90 días, y la situación ahora es, pues, ¿qué va a suceder después? Así que, en lugar de molestarse por ello, uno espera y ve".
Los aranceles son impuestos que se pagan sobre los productos extranjeros. El importador, o el país que recibe el producto, paga el costo. Está impuesto para encarecer los productos extranjeros y, en última instancia, impulsar los productos y mercados nacionales.
Pero en la agricultura, significa insumos más caros, como fertilizantea, que son normalmente importados. Muchos productos agrícolas de Illinois, incluida la soya, serán más difíciles de vender en el extranjero. China es el mayor comprador de soya estadounidense- Desde entonces ha impuesto aranceles de represalia a Estados Unidos.
Es difícil seguir la rapidez con la que cambia la política arancelaria, pero puede ayudar comprender los conceptos básicos.
Reagan Tibbs es un educador agrícola en la University of Illinois Extension. Dijo que aunque los aranceles pueden impulsar los mercados internos, pueden aislar a Estados Unidos del mundo exterior.
"Los aranceles púeden restringir ese acceso a los mercados globales, y lo vimos con la guerra comercial de 2018-2019, cuando China basicamente dejó de comprar productos agrícolas estadounidenses", dijo Tibbs. "El impacto de eso fue bastante significativo".
Esta vez, tanto los expertos como los agricultores están observando la soya como un indicador de la economía local y global. Fue una pieza central en la guerra comercial que mencionó Tibbs. En los últimos meses, los aranceles entre Estados Unidos y China han variado mucho, del 10% a 145%. Tibbs dijo que la volatilidad puede afectar el pago que reciben los agricultores por sus cosechas.
"Los precios del mercado pueden ser muy impredicibles cuando se trata de eso", dijo Tibbs. "Quiero decir, solo en las últimas dos semanas, hemos visto que los precios del maíz y de la soja cayeron bastante, pero luego volvieron a subir y luego volvieron a bajar. Por eso es realmete difícil predecir que harán los mercados de materia prima".
Hay otros factores globales en juego.
John Bartman cultiva maíz, soya, trigo de invierno, centeno, calabazas y lavanda en 900 acres en los condados de McHenry y Boone. Su familia tiene un puesto de maíz dulce en Marengo desde los años 60. Tiene muchoen juego, por lo que sigue de cerca las noticias.
"Nuestra política comercial estadounidense no tiene absolutamente ningún equilibrio", dijo. "Es tan esporádica. Los grupos agrícolas, durante décadas, han trabajado con otros países para comprar nuestras exportaciones. Son relaciones a largo plazo y simplemente destruirlas es un desastre".
Estados Unidos ha utilizado aranceles desde su fundación, pero Bartman dijo que la estrategia de Trump no tiene precedentes.
“Los aranceles se supone que deben utilizarse como un bisturí.... "No se le hace una foto general a todo el mundo", dijo. "Por lo tanto, si un paciente tiene una infección en la pierna, le administras un antibiótico. No se corta toda la pierna".
Puede resultar difícil estar al tanto con estos cambios en una industria ya de por sí volátil. Los cultivos pueden ser diezmados por un evento climático extremo, como el granizo, un tornado o una sequía de verano.
De vuelta en la granja de Mark Tuttle, el viento agita el trigo de invierno, que llega hasta las rodillas y está plantado justo afuera de la ventana de su casa. El resto de la temporada de crecimiento, y los precios que recibirá por sus cosechas, son dos grandes incógnitas, pero hay algo que lo hace volver.
"Siempre digo que somos los optimistas más eternos que existen", dijo Tuttle. "Puedes tener un año terrible, pero en cuanto puedas sacar el tractor del cobertizo en la primavera y salir un poco en la tierra,oh, tendrás una sonrisa en la cara y estarás listo para seguir adelante. Sin embargo, tenemos riesgos todo el año".
Esa es solo la vida de un agricultor.
Pero aprendres a vivir con eso. “Y si creciste en una granja, aprendes a vivir con ello”.
Traducido por Carlos Loera