Autor: Matthew Walls
Cada año durante las vacaciones mi familia y yo íbamos a Tennessee, queríamos ver un oso, incluso jugábamos a buscar uno, pero por supuesto, uno que fuera simpático. Era junio en el verano durante el año 2023 después de conducir largas horas, hemos llegado a la casa la que nos quedamos por nuestras vacaciones. Cuando fuimos a Gatlinburg, Tennessee estábamos en el bosque, en las montañas. Este lugar tenía unas bonitas vistas y estaba tranquilo y silencioso. Esto me hizo muy emocionado. En este momento, el día no estaba brumoso sino hacía muy soleado. Empero, algo lo cambió todo.
Mientras desempacábamos los coches de viajar de Chicago a Tennessee, había un animal negro acercándonos. Aunque el bicho estaba pequeño, tenía las patas que estaban muy grandes como la mano de mi tío y los ojos pequeños y negros. Yo no podía creer que vi un osito enfrente de mí.
Mis tíos gritaron a mis primos "Vayan a la casa y dejen el oso tranquilo." Entonces mis primitos habían ido en la casa hasta que se fuera el oso. Estaba orgulloso de mis primos porque habían escuchado el comentario que mis tíos dijeron. En cambio, el oso no estaba asustado y se nos acercó más. Entonces, todos fuimos a la casa, pero se nos olvidó la comida en los coches.
Este osito no estaba vago porque quería la comida que habíamos dejado en el coche. Mientras todos en la casa estábamos mirando a través de la ventana, vi que el animal estaba muy fuerte y efectivamente llegó al coche y rompió la manija del zaguán del coche para conseguir la comida.
Por suerte para el osito, a mi familia y a mí nos encanta la vida salvaje y no lo matamos con un puñal, pero en la casa teníamos una escoba y mi tío la tiró al osito para conseguir que él se alejara de los coches y la casa, sin embargo la escoba no sobrevivió. Para mí, nunca me he divertido tanto como la vez que vi un oso.
