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Entre los muchos momentos reveladores en la película Barbie, sobresale el monólogo de la actriz América Ferrera. Básicamente, es un desarrollo de la idea de que las mujeres siempre exceden en un aspecto y carecen de otro. No importa si el campo es profesional, económico, maternal o romántico, de algún modo siempre fallamos.
No obstante, estas ideas no son nuevas. De hecho, la poeta mexicana Sor Juana Inés de la Cruz escribió el precursor a este monólogo en el siglo XVII. En “Hombres necios que acusáis” Sor Juana se enfoca en el doble estandard que rige las vidas románticas de las mujeres: si ellas responden a la atención masculina, las consideran fáciles, mientras que al rechazar al hombre terminan acusadas de arrogancia. En otras palabras, ninguna mujer gana.
El monólogo de América Ferrera diversifica el poema de Sor Juana para incluir los estándares dobles con respecto al cuerpo femenino, el dinero, las cuestiones de liderazgo y las relaciones humanas. Desgraciadamente, mientras que la mayoría de las mujeres asientan al ver el monólogo en el cine, se ha prestado menos atención al final de la película. El personaje presentado por América Ferrera propone un nuevo modelo de Barbie, una Barbie normal. El primer instinto del jefe de la empresa es de rechazar su propuesta, pero cuando se entera que la idea es rentable, la acepta. ¿Soy la única que notó que el personaje no recibió ninguna promoción, ninguna recompensa y ningún reconocimiento por su lucrativa idea? Hasta que esta escena cambie, vamos a ver variantes del monólogo de Ferrera durante los próximos 400 años.